14 DE AGOSTO DE 1954: EL PRESIDENTE PERÓN DEVUELVE TROFEOS DE GUERRA A PARAGUAY

Por Ángel Pizzorno

Paraguay sufrió un genocidio y destrucción a manos de los vencedores de la Guerra de la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Uruguay). Los problemas se pudieron resolver políticamente y sin guerra, pero el liberalismo triunfante en el Río de la Plata, junto al imperio esclavista brasilero y la mano oculta de Inglaterra, habían sellado la suerte del Paraguay. Su modelo soberano era intolerable para el neocolonialismo elegido por los vecinos. Después de seis años de lucha, Paraguay fue arrasado.

La visión latinoamericanista del General Perón, determinó la devolución de las reliquias de guerra. El 14 de agosto de 1954 el Líder justicialista entregó personalmente las piezas en Asunción. Allí dijo: Vengo a cumplir personalmente, con el sagrado mandato encomendado por el pueblo argentino, de hacer entrega de las reliquias que esperamos, sellen para siempre una inquebrantable hermandad entre nuestros pueblos y nuestros países”.

Los ilustres recuerdos desfilaron por las calles asuncenas escoltados por Granaderos de San Martín y el regimiento paraguayo “Acá Carayá”, en franca hermandad. A nuestro mandatario le fue impuesto el grado de general de División Honoris Causa del Ejército Paraguayo, siendo presidente del país hermano Federico Chaves, desalojado al otro día por un golpe de Estado.

En 2014 la compañera Cristina Fernández de Kirchner viajó al Paraguay, para entregar el mobiliario que se encontraba en la Argentina y que le había sido “incautado” al Mariscal Francisco Solano López. En línea con lo expresado por Perón 60 años antes, la compañera Cristina sostuvo: “Esto no es una donación, es una restitución, una reparación histórica de todos los argentinos al gobierno de la República del Paraguay y a todos los paraguayos”. Ambos gestos nos siguen honrando como pueblo.