IMPOSIBLE PENSAR Y SENTIR QUE YA NO ESTÁ ENTRE NOSOTRAS Y NOSOTROS

Por Patricia Mendía (*)

Somos afortunados y afortunadas de tener su bibliografía, sus discursos, sus charlas en Puerta de Hierro, siempre, siempre vigentes. Personalmente acudo a sus libros cada vez que la duda, la desilusión o el enojo me invaden.
El General está más presente que nunca, no dejemos de acudir a sus libros que son el legado que nos dejó.
El Justicialismo, a lo largo de nuestra historia, desde 1945 en adelante, siempre vuelve para devolvernos la dignidad. Nos caemos, nos equivocamos, pero siempre está la Doctrina Justicialista para recordarnos por dónde es el camino de La Justicia Social.


“El partido peronista tiene grandes dirigentes y una juventud pujante y emprendedora ya sea entre sus hombres como entre sus mujeres. Han desensillado hasta que aclare. Tengo una profunda fe en sus destinos y deseo que ellos actúen. Ya tienen la mayoría de edad. Les dejé una doctrina, una mística y organización. Ellos la emplearán a su hora” de LA FUERZA ES EL DERECHO DE LAS BESTIAS, J. D. Perón, 5 de octubre de 1955 en Paraguay.

Y así fue, “Luche y vuelve” el pueblo lo esperó en Ezeiza en 1973. Y a pesar de las bombas, de los fusilamientos y los compañeros muertos y las compañeras muertas, no nos han vencido, volvimos con Néstor y Cristina. Y también volvimos luego de cuatro años de neoliberalismo.

“El amor entre los hombres habría conseguido mejores frutos en menos tiempo del que ha costado a la humanidad la siembra del rencor” de LA COMUNIDAD ORGANIZADA, J. D. Perón, cap. Nueve.

Y así fue, se nos hizo carne “La Patria es el otro”, “El amor vence al odio”, “Nadie se salva solo”. La comunidad unida, organizada en nombre del bien común va de la mano con la justicia social.

“La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo” de las VEINTE VERDADES PERONISTAS, leídas por J. D. Perón el 17 de octubre de 1950, en un discurso en los balcones de la Casa de Gobierno.

Cuántas veces, a lo largo del tiempo, acudimos a esta verdad cuando vemos que se vulneran los derechos del pueblo de la mano de gobernantes que al asumir el cargo se olvidan de la voluntad de quienes lo votaron.

Por todo esto y mucho más “…Podrán destruir nuestras estatuas y aún nuestras instituciones, pero, no lograrán neutralizar los sentimientos y la convicción de muchos millones de Justicialistas convencidos, místicos y aún fanáticos” LA FUERZA ES EL DERECHO DE LAS BESTIAS, J. D. Perón.

Cual ave fénix, podremos caernos una y mil veces, pero siempre resurgiremos de las cenizas.

Gracias General por tu legado.

(*) Militante

1° DE JULIO DE 1974 | FALLECIMIENTO DEL GENERAL PERÓN

Por Ángel Pizzorno

Juan Domingo Perón fue el protagonista principal de la historia política argentina durante 30 años. Junto a Evita, generó las transformaciones que convirtieron a nuestro país en una nación moderna, justa y soberana, con el pueblo organizado como custodio.

La independencia económica fue el primer paso para garantizar la Justicia Social y la Soberanía Política; porque sin aquella las otras dos banderas nunca se habrían alcanzado. El desarrollo argentino sin precedentes durante los dos primeros gobiernos peronistas, demolió los mitos liberales que preparaban para nuestra Patria un destino de semi colonia.

El Justicialismo como doctrina, creó las Organizaciones Libres del Pueblo y fortaleció la conciencia nacional; indispensable para concretar aquella Nueva Argentina que fue modelo para las naciones que como lo había hecho la nuestra, buscaban un camino propio. Porque Perón y Evita fueron leales a nuestro pueblo, el pueblo fue leal con ellos; y esa lealtad insobornable y recíproca permitieron que El Líder condujera el Movimiento a miles de kilómetros de distancia durante casi 18 años.

El pueblo peronista soportó de todo. Vio caer sus mártires, sufrió cárcel, injurias, pérdida de derechos políticos. Pero se organizó combatiendo y bajo una sola bandera: “Perón Vuelve”. Y Perón volvió. Fue presidente por tercera vez porque así se lo demandó la inmensa mayoría de nuestro pueblo. No tuvo tiempo de encarar los cambios de fondo que la hora exigía, pero nos legó su último esfuerzo: el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, que ya entonces preveía los desafíos que los argentinos en el siglo XXI estamos enfrentando. Nuestro General señaló siempre que la clave de la victoria era la Unidad, la Solidaridad y la Organización. Entonces la aplicación de esa idea había sido muy importante; hoy es imprescindible.