1° DE JULIO DE 1974 | FALLECIMIENTO DEL GENERAL PERÓN

Por Ángel Pizzorno

Juan Domingo Perón fue el protagonista principal de la historia política argentina durante 30 años. Junto a Evita, generó las transformaciones que convirtieron a nuestro país en una nación moderna, justa y soberana, con el pueblo organizado como custodio.

La independencia económica fue el primer paso para garantizar la Justicia Social y la Soberanía Política; porque sin aquella las otras dos banderas nunca se habrían alcanzado. El desarrollo argentino sin precedentes durante los dos primeros gobiernos peronistas, demolió los mitos liberales que preparaban para nuestra Patria un destino de semi colonia.

El Justicialismo como doctrina, creó las Organizaciones Libres del Pueblo y fortaleció la conciencia nacional; indispensable para concretar aquella Nueva Argentina que fue modelo para las naciones que como lo había hecho la nuestra, buscaban un camino propio. Porque Perón y Evita fueron leales a nuestro pueblo, el pueblo fue leal con ellos; y esa lealtad insobornable y recíproca permitieron que El Líder condujera el Movimiento a miles de kilómetros de distancia durante casi 18 años.

El pueblo peronista soportó de todo. Vio caer sus mártires, sufrió cárcel, injurias, pérdida de derechos políticos. Pero se organizó combatiendo y bajo una sola bandera: “Perón Vuelve”. Y Perón volvió. Fue presidente por tercera vez porque así se lo demandó la inmensa mayoría de nuestro pueblo. No tuvo tiempo de encarar los cambios de fondo que la hora exigía, pero nos legó su último esfuerzo: el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, que ya entonces preveía los desafíos que los argentinos en el siglo XXI estamos enfrentando. Nuestro General señaló siempre que la clave de la victoria era la Unidad, la Solidaridad y la Organización. Entonces la aplicación de esa idea había sido muy importante; hoy es imprescindible.